Introducción, Antes que
nada, quiero decir que trate de escribir las crónicas con humor, y que lo
escribi con la mejor onda, sin la intención de que nadie se sienta mal, y sin
faltarle el respeto a nadie.
Asi que va con la mejor onda
y el buen humor, con ironia, y sin intención de ofender.
Tras la necesidad de cambiar
de aire, Verónica y Yo, decidimos tomarnos un fin de semana, y alejarnos de la
ciudad e irnos a casi 500 km.
Después de meditarlo y
pensarlo, decidimos ir a Bahía Blanca, a pregunta que todos se hacían era a qué
carajo nos iríamos a Bahía Blanca, buena pregunta, NOSOTRAS TAMBIEN NOS
PREGUNTABAMOS LO MISMO.
Ambas teníamos curiosidad
por conocer un lugar que según contaban las malas lenguas era mágico.
Comenzamos en quince días a
organizar este viaje, preguntamos horarios de micros, buscamos datos de un
hotel, o donde hospedarnos, como llegar,
ect ect.
El problema era que ninguna
contábamos con el efectivo para emprender este viaje.
Así, que dejamos que la
suerte, si estaba de nuestra suerte, nos facilitara el dinero para poder
viajar.
Fue así, como una semana,
antes, y con mucho esfuerzo, y capacidad de ahorro, pudimos juntar la plata
justa y necesaria para poder viajar, teníamos todo absolutamente organizado, y
fríamente calculado: Pasajes de ida, hospedaje, Pasajes de vuelta, y plata para
andar allá, más de la esperábamos llevar.
Las señales estaban
dadas….pero aun así, en mi búsqueda interior de saber si ese era el momento de
hacer ese viaje, seguía habiendo dudas.
La noche anterior y previa
al viaje había llegado, y con ella un temporal de lluvia y viento que azotaba
la ciudad.
Nos quedamos en vela,
esperando que se hicieran las 3:00 de la mañana para emprender nuestro viaje a
Mar del plata, donde tomaríamos el micro a Bahía Blanca.
El viento, la lluvia, y yo
preguntándome a cada rato, será que tengo que ir?.
Subimos al micro, el viento
que soplaba fuerte, y Verónica con un ataque de pánico, porque creía que el
micro se iba a dar vuelta, y yo tratando de ponerle mi mejor buena onda,
diciéndole que era normal que el rápido se moviera así, sin que obviamente
sospechara, que yo estaba más cagada que ella.
Después de 40 minutos, y
después de hablar 500 pavadas por segundo, Verónica se calmó.
Pero no significaba que mi
mente no dejara de pensar en cuales eran todas las posibilidades en la ruta,
con semejante temporal.
Llegamos a Mar del Plata, debimos
tomarnos un taxi, que nos llevara hasta la terminal.
Y cuando yo sentí que ya
estaba que en horas tomaría un micro a Bahía Blanca, el tachero que nos lleva,
con toda su simpatía del mundo resulto ser un reverendo mala onda, porque nos
tiros unas pálidas….nos empezó a hablar de los choques que había tenido en días
de lluvia, y temporal, a decirnos que quizás el micro no saliera porque las
rutas estaban cortadas y lo más probable, era que no pudiéramos viajar. En fin
llegamos a la terminal, pagamos el taxi, bajamos los bolsos, y corrimos a
entrar a la terminal.
4:20 de la mañana, en la
terminal 1 hora y media de espera, con la incertidumbre de que si el micro
salía, o no, y si no salía que carajo hacíamos con los pasajes de ida y de
vuelta.
600 mangos metidos en el
orto….si yo tenía alguna duda sobre el viaje, en ese momento se me habían
terminado toda.
Y mi discurso del positivismo
y la buena fe que le venía hablando hacia 20 días a mi amiga, se me había ido
al carajo.
En fin, después de esperar
una hora y 20 nos confirman que nuestro micro iba a salir.
Re contentas, nos íbamos a Bahía
Blanca…..y yo pensaba dentro mío, con el viento y con la lluvia como se va a
mover el micro, ya me imaginaba a Verónica gritando, vomitando….
Así es como nos acercamos al
micro esperando poder subir nuestras valijas: Segunda anécdota, la tonta, la
que escribe, no se le ocurre mejor idea que sentarse sobre la valija, valija
que tenía rueditas, por lo que bueno, termine desparramada en el suelo, sentada
de culo, con toda la gente riéndose, riéndose porque los que observaron la
pelotudes que estaba por hacer, ya sabían lo que iba a pasar….
Ok, el momento llego, y mi
amiga que estaba nos vamos a bahía, nos vamos a bahía, a bahía pensaba yo como
si nos fuéramos a Brasil; Negra nos íbamos a Bahía Blanca, acá en el sur de la prov.….ella
chocha feliz.
Subimos, nos acomodamos, y
yo que seguía pensando en el viento y en la lluvia.
Nos sentamos, el micro
arranco, y emprendimos el viaje….mi amiga, la que tenía pánico, la que estaba aterrorizada
por si el micro se movía? No existió mas a la altura de mechongue, la HIJA DE
PUTA, se durmió, y comenzó a roncar…ahah roncar desubicada dije yo, hasta que
por allá oí, al señor que estaba detrás, y que por lo visto se solidarizó con Verónica,
y empezó a roncar a la par de la otra, y ambos parecían hacer una sinfonía del
ronquido….
Todo marchaba bien, hasta
que llegamos a necochea, donde le avisan a los choferes que no pueden seguir,
efectivamente las rutas estaban cortadas, el temporal y las inundaciones habían
provocado que seguridad vial, cortara las rutas, y las rutas alternativas.
Y había que esperar nueva
orden para retomar el viaje, o volver.
Y otra vez preguntándome si tenía
que viajar o no. Sera este el momento volví a preguntarme, hasta que el chofer
dijo, y seguir vamos a tener que seguir porque acaban de cortar la ruta de
regreso así que no nos queda otra que esperar.
Cuanto no se sabía? Ahí estabamos
varados en Necochea. Mi amiga, bien gracias, ella seguía durmiendo
y roncando..
Dada las trágicas circunstancias,
y obviamente me seguía preguntando qué carajo hacia ahí en medio de necochea,
varada. Bueno baje del micro a estirar mis piernas y a tomarme todo con soda, y
tomármelo con la mejor onda y positivismo…claro todo eso hasta que fui al
kiosco por unos cigarros, ya que el paquete que tenia se me había terminado con
la ansiedad.
Con mucha amabilidad la
Señora que atendía el Kiosco me atendió, lo raro era que estaban embalando
todo, y ahí fue cuando la amabilidad de la señora que atendía el Kiosco se fue
al carajo….si había logrado tranquilizarme un segundo, esta señora terrible
desgraciada, logro ponerme más nerviosa….la señora me dice con su mejor cara de
póker, estamos levantando todo porque estamos esperando las inundaciones….La
señora me contaba…que estaban esperando para dentro de media hora que llegaran
las aguas del rio quequen, que iban a ser como de un metro cuarenta…….imagínense
mi cara de asombro, y todo lo que se me vino en la cabeza….ya me imaginaba
ahogada en medio de necochea….
La gente de la terminal estaba
esperando que llegara el agua, como si fuera un Tsunami….yo desesperada, y la
yegua de mi amiga, que seguía durmiendo, como si nada estuviera pasando.
Los choferes que habían
desaparecido sin ninguna respuesta. Mi celular que no sabía dónde carajo
estaba.
Lo peor pasaba por mi
mente…..y el señor del asiento de atrás, que se había despertado, no paraba de
decir que el agua nos iba a tapar.
Yo cagada hasta las patas, y
diciéndome, quien carajo me mando hacer este viaje.
Logro encontrar mi celular,
y quinientas notificaciones de trastornadas
que lo único que me decían es mandale saludos a Camila Bordonaba, una ex actriz
del cotolego de Cris Morena, que trabaja en
el pub que ivamos a ir en Bahia Blanca
Yo estaba preocupada por si
me iba a morir, y estas pibitas a las
cuales lo único que les importaba era que les consiguiera una foto,y que les
mandara un saludo, miles de idiotas acosándome por una pibita que seguramente
esta mas trastornada que ellas, que nisiquiera me importaba, y indudablemente estas chicas que no se sabe de
donde carajo salieron como hormigas, necesitaban que a ellas les llegara el agua de
las inundaciones pero que les llegara al
tanque….., y eso fue lo que me hizo replantearme para que carajo uso una red
social, o para que carajo tengo abierto para todo el mundo el que me manden
mensjaes privados.
Cuestión que Verónica logra
despertarse, logramos explicarles lo que pasaba pero se dio media vuelta y
siguió durmiendo.
Después de una hora y media,
dieron la orden y los choferes emprendieron el viaje a bahía blanca, todos gritando y festejando, como si fuésemos
un grupo de quinto año camino a Bariloche, mi corazón dejo de palpitar fuerte,
y dije bueno por lo menos ahogada no voy a morir.
Las lluvias aumentaron, los
vientos también, el micro empezó a moverse, y parecía que estamos en el zamba,
las rutas estaban con más de 50 cm de agua, y el micro pasaba por el agua
haciendo olas….todo inundado, truenos relámpagos….
Verónica seguía durmiendo,
seguía sin darse cuenta de nada. La que tenía pánico dije yo….parecía una
marmota invernando.
Llegamos a tres arroyo tres arroyo que parecía más que entre tres
arroyo, en diez arroyos, y no exagero
Y la señorita se
despertó…Claro la tormenta había pasado, y comenzaba a salir el sol. La odisea
había pasado.
El viaje siguió tranquilo
llegamos dos horas y media más tarde.
Yo no veía la hora de llegar
al hostel.
Llegamos al hostel, después
que un taxista nos llevó a pasear por bahía Blanca, para cobrarnos 10 mangos más…viveza
argentina dije yo hay en todos lados, no nos íbamos a asombrar de nada, pero
mis piernitas no me daban para caminar las diez cuadras que había que caminar,
yo solo quería llegar pegarme un baño y descansar.
Estábamos en Bahía Blanca…
que cuernos hacíamos ahí no teníamos la más pálida idea.
El hostel no era ufff un
hotel de cinco estrellas, nisiquiera de una, pero quien nos recibió tenía tan
buena onda, que enseguida compramos el paquete de la estadía.
Y mi celular que seguía
sonando con notificaciones absurdas e insólitas. Como si la que estuviera fuera
bridney spears.
El chico de la admiración
nos acompaña a la habitación.! Nos acomodamos, tiramos los bolsos, nos elegimos
las camas.
Verónica que estaba con
todas las pilas, claro ella había dormido todo el viaje, me manda a preguntar
para calentar el agua.
Tercera anécdota….Con el
cansancio que traía, de la odisea pasada, ni mire por donde entramos a al
pasillo que daba a las habitaciones, habíamos entrado por una puerta que se
cerraba sola.
Ante la duda empecé abrir
todas las puertas que tenía alrededor, con la mala suerte, de que cuando abro
una puerta, no era la que daba al lobby sino que era la puerta de una
habitación y mi asombro cuando vi un sujeto masculino envuelto en una toalla y
que me dice con su mejor cara, NO NENA, ES LA OTRA PUERTA….INMEDIATAMENTE CERRE
LA PUERTA SIN MIRAR, diciendo trágame tierra, arena, o cualquier cosa que
pudiera taparme, porque carajo, no me agarro la inundación…..
Bueno decimos bañarnos y
salir a pasear por Bahía Blanca…tranquilas paseamos por el centro de Bahía….como
si hubiera mucho para hacer….que terminamos haciendo comiendo en Mc Donals unas
súper hamburguesas….
Ya relajadas…después de
pasear regresamos al hostel, tomamos unos mates, y yo decidí descansar…para
después ir a conocer el lugar mágico del que tanto nos habían hablado.
El lugar se llamaba el
peladero.
Si bien yo tenía una vaga
idea porque tenía la dirección no sabía cómo llegar. Íbamos a tomarnos un taxi,
pero dado la circunstancia económica del país, decidimos ir en bondi, para lo
cual necesitábamos una tarjeta que nos facilitan en el hostel, todo re piola.
Caminamos unas 20 cuadras
para poder cargar y tomar el colectivo, que no teníamos ni la más remota idea
donde nos iba a dejar, nisiquiera sabíamos dónde nos teníamos que bajar.
Subimos al bondi, y le
dijimos Vamos al peladero, el colectivero que tenía una cara de fiestero bárbaro
sabia donde era, y nos dice Chicas tranqui yo les aviso donde tienen que bajar.
El bondi comenzó a dar
vueltas y más vueltas, cuando quisimos acordar estábamos fuera de la ciudad, y
nosotras con una carita de asustadas, y chofer que nos miraba.
A donde íbamos nos
preguntábamos, ya nos imaginábamos que el colectivero era un sátiro, que se
quería armar flor de fiestita con nosotras.
Por allá el colectivo entra
a un barrio, sin luz, en los suburbios de Bahía Blanca, y allí íbamos nosotras,
y el colectivero que nos dice chicas en la próxima cuadra se tienen que bajar.
Cuando bajamos, nos miramos
con vero, Acá? Preguntamos,? Si acá dijo el chofer….nuestra cara de asustadas.
Estábamos en medio de la
nada misma, todo oscuro.
Y Vero que exclama, Claudia acá
no hay nada, dónde estamos? Donde me trajiste boluda….y yo que empecé a
tentarme de risa que no podía continuar, entre los nervios, y la cara de susto
de vero.
Y vero que seguía, boluda acá
vamos a terminar con todo roto.
Lo primero que nos
imaginamos fueron los titulares de los diarios, dos chicas de Miramar, degolladas
en Bahía Blanca…
Hicimos dos cuadras, y allí
efectivamente estaba el Peladero….
Un lugar hermoso, donde La
Grillo y Horacio nos recibieron en la puerta con mucho amor, y cariño…ya el
susto había pasado.
El viernes era un día
tranquilo en el pela, tocaron tres buenas bandas de rock….pero ambas estábamos cansadas,
Yo con mi celular, pidiéndole a mi hija, que estaba a 449 km que se valla a
dormir y cerrara el Facebook, osea no pongo limites estando en Miramar,
pretendía ponerlos desde Bahia Blanca, por chat y como si la pendex me fuera
hacer caso…y el celular que seguía pipi pipipi pipi y las taradas transtornadas
preguntándome, la viste la viste a Cami, hay mandale saludos, la viste…si
estúpida la vi lavando platos detrás de una bacha, pelotudas
Puedo asegursarles que por
primera vez desconecte mi Facebook de mi Black Berry.
Así a las cuatro de la
mañana terminamos con un frizze jugando en el galpón del peladero a Súper Mario
Bross, va yo termine jugando a súper Mario Bross, que entre el Vino, y el maldito
joystick que andaba para el orto no podía embocar ni una monedita, ni terminar
ningún nivel.
Así es como paso nuestro
viaje y primer día en Bahía Blanca……
Continuara
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